lunes, 17 de febrero de 2014

Arcángeles y centros energéticos



Es mucha la bibliografía que hoy en día se puede encontrar acerca del fascinante tema de los chakras. Mi intención, en ésta oportunidad, es proporcionar una introducción básica y sencilla, principalmente para aquellos no tan familiarizados con éste concepto. Luego en entregas posteriores, ampliaré la información individualmente.


Los chakras (“ruedas que giran” en sanscrito) son vórtices de energía en movimiento cuya función es filtrar, conducir y expandir el flujo de la energía vital a través de nuestro ser. Aunque penetran todas las capas de nuestro campo electromagnético, se ubican en nuestro cuerpo etérico, afectando nuestros cuerpos físico, emocional y mental.


Su natural funcionamiento es clave para sentirnos en amor y paz con nosotros mismos, con nuestro entorno; en armonía y equilibrio con el Universo entero, como lo que somos, una Unidad. Por cierto, los arcángeles regentes para cada uno de los cuatro cuerpos inferiores son: Cuerpo Físico – Arcángel Uriel; Cuerpo Mental – Arcángel Rafael; Cuerpo Emocional – Arcángel Gabriel y Cuerpo Energético – Arcángel Miguel.


A cada chakra o centro de energía se le asocia diversas cualidades, atributos y aspectos como: elemento, color, nota musical, gemas, arquetipo, mantra, mudra, alimento, planeta, esencia. También tienen correspondencia con glándulas, órganos y obviamente con los arcángeles.


Existe un número grande de chakras primarios y secundarios pero los principales son siete y se ubican a lo largo de la espina dorsal en un canal central de energía. Los tres inferiores (1, 2 y 3) se asocian con experiencias terrenales y se le conocen como femeninos. Los tres superiores (5, 6 y 7), masculinos, están relacionados con nuestra espiritualidad. El cuarto, actúa como un puente.


Todos se correlacionan y realmente no se puede afirmar que uno sea más importante que otro. En conjunto son primordiales para mantener nuestra energía fluyendo y para edificar en conciencia la vida que merecemos. Cuando están armonizados giran en el sentido de las manecillas del reloj.


De lo contrario rotan hacía la izquierda, disminuyendo el torrente de energía, distorsionando nuestras experiencias, provocando malestares y enfermedades, haciéndonos sentir estancados, infelices y faltos de vitalidad. Cabe recalcar que nosotros mismos somos responsables del manejo de nuestra energía.


A excepción de los chakras base y coronario que nos conectan directamente con la energía de Dios Padre y de la Madre Tierra respectivamente, los demás cuentan con una parte posterior y otra anterior.


A continuación, una breve explicación:

CHAKRA 1 – RAIZ O BASE (Mudlahara): Supervivencia, seguridad, prosperidad, arraigo, pertenencia, estabilidad, estructura, gozo.


Emoción que lo bloquea: el miedo.


Pauta para evaluar su estado: ¿Posees conciencia de creador?, ¿Tienes tus necesidades básicas cubiertas?, ¿Te sientes vital, seguro y a salvo?, ¿Eres feliz con tu vida?, ¿Te cuidas físicamente?


Arcángel: Uriel


CHAKRA 2- SACRO (Svadhisthana): Creatividad, sensualidad, sexualidad, placer, manejo de emociones.


Emoción que lo bloquea: la culpa.


Pauta para evaluar su estado: ¿Eres capaz de disfrutar tu presente?, ¿Eres agradecido por lo que tienes?, ¿Te sientes satisfecho sexualmente?, ¿Crees que canalizas apropiadamente tus emociones?, ¿Te sientes merecedor?


Arcángel: Miguel


CHAKRA 3- PLEXO SOLAR (Manipura): Autoestima, fuerza de voluntad, poder personal, confianza, autonomía, espontaneidad, libertad para elegir.


Emoción que lo bloquea: la vergüenza.


Pauta para evaluar su estado: ¿Te das tu valor aunque otros no lo hagan?, ¿Puedes elegir sin necesidad de buscar la aprobación ajena?, ¿Reconoces tu propio brillo?, ¿Identificas tus logros?


Arcángel: Rafael


CHAKRA 4 – CORAZON (Anahata): Capacidad para dar y recibir amor, alegría, desapego, compasión, amistad, paz, unidad.




Emoción que lo bloquea: el sufrimiento.


Pauta para evaluar su estado: ¿Sabes qué hace vibrar tu corazón?, ¿Reconoces en el otro a tu hermano?, ¿Te amas?, ¿Cultivas el amor, la alegría y la paz en tu interior?, ¿Aceptas que todos estamos conectados y que somos Uno?


Arcángeles: Rafael y Chamuel


CHAKRA 5 – GARGANTA (Vishuda): Comunicación asertiva, capacidad de escuchar y ser escuchado, integridad.


Emoción que lo bloquea: La mentira.


Pauta para evaluar su estado: ¿Expresas fácilmente todo lo que sientes?, ¿Sabes decir “NO”?, ¿Honras tu escala de valores?, ¿eres buen interlocutor?, ¿haces valer tu voz?


Arcángel: Gabriel


CHAKRA 6 – TERCER OJO (Ajna): Intuición, capacidad de visualización, imaginación, discernimiento, percepción extrasensorial.


Emoción que lo bloquea: la ilusión.


Pauta para evaluar su estado: ¿Eres capaz de visualizar la manifestación de tus proyectos a corto y a largo plazo?, ¿Tienes buena memoria?, ¿Recuerdas e interpretas tus sueños?


Arcángel: Zadquiel


CHAKRA 7 – CORONARIO (Sahasrara): Conexión con la divinidad, trascendencia, espiritualidad,


Emoción que lo bloquea: El apego.


Pauta para evaluar su estado: ¿Eres consciente de que puedes crear el cielo en la tierra?, ¿Consideras que existe una energía Suprema, fuente de todo lo creado y a la cual te encuentras conectado siempre?





Bendiciones de amor y luz.
Martha Muñoz Losada.
Angelóloga
Terapeuta en Sanación y Canalización con Arcángeles – Master Reiki Usui
Contacto: correoangelical8@gmail.com

domingo, 16 de febrero de 2014

¿Cómo reaccionan los arcángeles ante los chakras?



Los chakras son nuestros centros internos de luz y energía que pueden despertarse a través de la meditación.


- Thinkstock LLC/Picture Quest





Los chakras son nuestros centros internos de luz y energía que pueden despertarse a través de la meditación. En las religiones occidentales son frecuentemente representados como ruedas que giran. Mientras más rápido giren, más te encontrarás en el mismo plano que los arcángeles.


El concepto que yace detrás de esto es que los ángeles pueden ser contactados a través de la meditación y a través de las conexiones de cada uno de los chakras corporales. Cuando estos centros de energía “giran” en círculos, producen una vibrante llamada a los seres celestiales. La cordial respuesta de estos seres es nuestra curación o la concesión de nuestras peticiones.

En determinadas ocasiones nosotros recibimos mensajes de estos ángeles en las áreas de los chakras. Esto es más evidente en los chakras de la corona, corazón y plexo solar en los cuales experimentaremos toques de intuición frecuentemente.


A continuación nombramos los Arcángeles y los chakras que les corresponden astralmente.


El ARCÁNGEL SAMUEL es el ángel del amor y se identifica con el color rojo. Este es el color de tu base o primer chakra que tiene que ver con ser realista y la supervivencia. La visualización de objetos de color rojo fuerte, tales como rubíes, jugo de granada, o rosas, puede ayudarte a utilizar la energía de tu chakra para conectarte con este ángel de amor incondicional. En este caso, el rojo también corresponde al dinero, especialmente a la circulación del mismo en nuestras vidas.


El ARCÁNGEL ZADKIEL se identifica con los colores violeta y naranja. Los chakras segundo y de la corona corresponden a este ángel, el cual algunas veces recibe el nombre de Ángel del Gozo. La meditación en estos chakras, sobre todo en el segundo, consiste en la gratificación sexual y social. También consiste en la libertad del alma y del cuerpo.


El ARCÁNGEL JOFIEL corresponde al plexo solar o al tercer chakra. La visualización de objetos amarillos tales como la luz del sol, los limones o botones de oro te pueden ayudar a conectar tu energía del chakra con las energías iluminadoras de este ángel.


El ARCÁNGEL MIGUEL corresponde al chakra de la garganta. Para contactar con este ángel debes activar tu garganta (quinto chakra) a través de la meditación en objetos de color azul tales como el cielo azul o una gema de color azul, como el zafiro.


El ARCÁNGEL RAFAEL corresponde al chakra del color verde. El cuarto chakra es el “chakra del corazón”, el cual nos guía por la vida y nos ayuda a abrir nuestros corazones para que seamos más receptivos al amor. Visualizar objetos de color verde brillante, tales como las limas, las hojas o las esmeraldas, nos puede ayudar a conectarnos con las energías que provienen de ese ángel.


El ARCÁNGEL URIEL corresponde a los colores púrpura y dorado, que en términos de chakra se relaciona con el tercer ojo. El chakra del tercer ojo consiste en la premoniciones, intuiciones y en la conexión con el ser interno.


La clave en todo esto es imaginarnos el centro de cada chakra resplandeciendo en su color correspondiente. Los chakras producen rayos de luz que son atractivos para los arcángeles y así es como sus bendiciones son derramadas sobre nosotros.


http://vidayfamilia.univision.com

viernes, 3 de febrero de 2012

Técnicas para desbloquear chakras



En primer lugar deberemos de tener en cuenta que el desbloqueo a través de técnicas es solo momentáneo y que para mantenerlo lo mas importante es la voluntad propia y una conducta que nos mantenga en la vibración adecuada.
Existen  fundamentalmente dos vías para actuar sobre nuestros chakras con un efecto liberador y armonizador. El primer camino consiste en exponer los chakras a vibraciones energéticas que se aproximen a las frecuencias con las que vibra de forma natural un chakra sin bloqueos y que funcione armónicamente. Estas vibraciones energéticas podemos encontrarlas, por ejemplo, en los colores luminosos puros, en las piedras preciosas, en los sonidos y en los aceites esenciales, y también en los elementos y en las múltiples formas de manifestación de la naturaleza.
Tan pronto como a nuestros chakras afluyen frecuencias que son más elevadas y más puras que las que corresponden a su estado actual, comienzan a vibrar con mayor rapidez, y las frecuencias más lentas de los bloqueos se van disolviendo progresivamente.

Es como si, a través de nuestro sistema energético, soplara una fresca brisa.
El prana fluye hasta dentro del cuerpo emocional y del cuerpo mental, donde también comienzan a disolverse los bloqueos, puesto que sus vibraciones son más lentas que las de la energía que fluye a su interior. 
Finalmente, el pulso de la energía vital afecta a los nadis de todo el sistema energético, y el cuerpo, el espíritu y el alma comienzan a vibrar de forma más elevada, y a irradiar salud y alegría.
Cuando en este proceso de purificación y clarificación se liberan las energías estancadas, sus contenidos aparecen una vez más en nuestra conciencia. Con ello podemos vivir de nuevo las mismas sensaciones que causaron el bloqueo: nuestras angustias, nuestra ira y nuestro dolor. Las enfermedades corporales pueden aflorar por última vez antes de ser totalmente limpiadas. Durante estos procesos probablemente nos sintamos intranquilos, excitados o incluso muy cansados. Tan pronto como las energías tienen el camino expedito, retornan a nosotros una profunda alegría, serenidad y claridad.
De hecho, los bloqueos de nuestro sistema energético sólo se purifican en la medida en que, desde nuestra evolución completa, estamos dispuestos a mirar a la cara a la parte indeseada y reprimida de nosotros mismos, y a redimirla mediante nuestro amor. Y con esto llegamos a la segunda vía. Esta vía debería acompañar permanentemente al primer camino de la activación directa y de la purificación de los chakras, pero al mismo tiempo es en si misma una posibilidad independiente de armonizar nuestro sistema energético interno y liberarlo de bloqueos.
Esta vía es la actitud interior de la aceptación incondicional, que lleva a una distensión completa. Distensión supone lo opuesto, el remedio contra la tensión, contra la contracción, y contra el bloqueo. Mientras rechacemos consciente o inconscientemente cualquier ámbito de nosotros mismos, mientras nos enjuiciemos a nosotros mismos, y, por ende, condenemos y rechacemos partes de nosotros mismos, se mantendrá una tensión que impide la distensión completa y, por lo tanto, la disolución de los bloqueos.

Detrás de todo estímulo sentimental está, en último término, el ansia de reconquistar el estado original paradisíaco de la unidad. Sin embargo, tan pronto como nos adaptamos a la visión predominante del mundo y sólo aceptamos como real el plano externo de la realidad que puede percibirse a través de nuestros sentidos físicos y de la comprensión racional, este deseo de comunión, de unificación con la vida, se convierte en una voluntad de poseer. Nuestra ansia de poseer una persona, una posición, amor y reconocimiento y bienes materiales, sin embargo, se ve decepcionada una y otra vez, o a la larga no se satisface según lo esperado, puesto que tal satisfacción solo puede alcanzarse mediante una unión interior.
Por miedo a una nueva decepción reprimimos nuestras energías: nuestro sistema energético se bloquea. Las energías que afluyen posteriormente son distorsionadas por el bloqueo y se manifiestan como emociones negativas, que a su vez tratamos, una vez más, de reprimir y retener para no perder la simpatía de nuestros congéneres.
Podemos interrumpir este círculo si dedicamos toda nuestra atención a nuestras emociones. En ese mismo momento comienzan a transformarse, pues, finalmente, reconocemos que son sencillamente energías que han surgido del ansia de unidad, y que fueron bloqueadas en su manifestación original. Ahora se convierten en una fuerza que nos ayuda a continuar en el camino hacia la totalidad.
Existe una analogía sencilla que puede aclarar estas relaciones. Si tienes miedo de una persona y la rehuyes, nunca la conocerás en todo su ser al completo. Si, por el contrario, le dedicas tu atención y le haces sentir tu incondicional amor, irá abriéndose a ti paulatinamente. Conocerás que tras sus comportamientos negativos, que tú has condenado, no hay otra cosa que el ansia de satisfacción decepcionada. Tu comprensión le ayudará a recorrer el camino hacia una satisfacción real. En esta analogía, a tus emociones le ocurren lo mismo que a esa persona.
Existen formas de meditación que pueden ayudarte a practicar esta actitud de la aceptación, a disolver bloqueos y a admitir las energías autocurativas de tu yo superior. Una de estas técnicas de meditación, que podemos recomendarte por experiencia propia, es la meditación trascendental, también conocida por su abreviatura MT. Aquí la conciencia es guiada sin ningún esfuerzo o concentración de ningún tipo por la vía más directa hacia la experiencia del ser puro. Este proceso se ve acompañado de una relajación creciente en el que se disuelven por sí solas las energías bloqueadas. Los pensamientos y emociones liberados no son rechazados, sino sustituidos continuamente por la experiencia de la relajación y la alegría crecientes. Con esta meditación tienes en tus manos un instrumento maravilloso y altamente eficaz que, utilizado correctamente, representa por si mismo una vía para activar tus chakras de forma armónica, para purificar tu sistema energético de todo bloqueo y para explorar todo tu potencial intelectual y anímico. Sin embargo, esta forma de meditación sólo puede aprenderse a través de un maestro cualificado.
En tu camino hacia una evolución integral puede haber fases en las que tus chakras estén relativamente muy abiertos sin que hayas disuelto por ello todos los bloqueos. Entonces eres muy sensible a las energías que entran en el ámbito de tu aura, pero aún no irradias tanta energía luminosa como para atraer solo energías provechosas para poder neutralizar energías negativas en tu entorno.
Además, al desarrollar tu chakra del corazón irás conociendo y valorando más cada vez los lados positivos de otras personas, y automáticamente dejarás entrar en ti sólo esas vibraciones. Mediante tu valoración, estas cualidades se potenciarán y activarán al mismo tiempo en tu oponente. Así, cada encuentro puede convertirse en un enriquecimiento para ambas partes.
Una irradiación activa hacia el exterior representa en todos los casos una buena protección. Tan pronto como hayas aprendido a aceptarte como eres e irradies abiertamente tus energías, las vibraciones negativas exteriores no podrán penetrar en la corona de rayos surgida de ti. Aun cuando permanezcas interiormente relajado y completamente sereno, las tensiones de la atmósfera no encontrarán ningún eco en ti y no podrán asentarse en tu interior o influirte negativamente.
Naturalmente, somos conscientes de que estas capacidades presuponen una evolución realmente avanzada. Por eso queremos mencionarte algunas posibilidades sencillas más con las que podrás protegerte de las influencias indeseadas y mantener alejadas las energías negativas.
Cuando quieras protegerte en una situación o intensificar tu propia influencia, imagínate que introduces luz en tu cuerpo a través de tu chakra coronal, y deja mentalmente que esa luz vuelva a irradiar desde tu chakra del plexo solar, envolviendo a tu cuerpo en un mando protector luminoso que disolverá todas las influencias oscuras. También puedes imaginarte la radiación luminosa procedente del chakra del plexo solar como si fuera una ducha o un foco o un proyector que elimina a su paso todas las vibraciones negativas.

Parte tomado de la web

Una buena recomendación, es comenzar por alejarse de todo aquello que nos pone a vibrar bajo. 
Lugares, personas, imágenes, peliculas, música ,ambientes, alimentos etc....y buscar reunirnos con todo lo que contenga una mayor vibración . Puede que en un principio hasta se sienta rechazo por todo aquello que vibre mas alto que uno mismo y se extrañe y se sienta necesidad de vibraciones mas bajas y hasta es posible que nos hagamos trampas al respecto poniendo pretextos para volver a ellas diciendo que es un asunto de necesidad. Esto no es exactamente asi ya que todo lo que queramos podemos  cambiarlo. Tal vez nos lleve un tiempo en algunas ocasiones que escapan a nuestro control, pero si ese es el caso tenemos verdadero interes en cambiarlo, pronto estaremos haciendo los movimientos necesarios para que esa situación cambie de orientación. Nosotros permitimos situaciones que bloqueen nuestros chakras y nosotros somos los que podemos cambiar esa situación. El amor universal, la falta de apegos incluyendo el apego a la culpa, vivir el ahora aceptando lo que cada dia nos toca vivir disfrutando al máximo de cada experiencia, los sentidos limpios de contaminación vibracional,una mente abierta en constante atención a lo positivo que la rodea,, nos pone en contacto con nuestra mejor parte, nuestro verdadero ser interior y asi toda nuestra energia incluyendo los chakras por donde entra y sale, se mantendra limpia y vibrando  a altas frecuencias que harán que cada vez estemos mas claros, mas sanos, mas felices y mas sabios.  
Te dejo mi abrazo de amor y paz y mi deseo de que pronto te encuentres uno con tu ser interior.  Lourdes
Namaste


martes, 17 de mayo de 2011

EL CAMINO HACIA EL FORTALECIMIENTO

LOS DONES DEL ESPIRITU: SEPTIMO CHAKRA

Una leyenda hindú trata sobre una época muy lejana en que todos los seres humanos eran dioses. Pero la gente apreciaba tan poco su naturaleza divina que otros dioses decidieron despojarla de ella.
Brahma, el dios supremo, queria esconder la divinidad humana en un lugar donde el hombre nunca pudiera encontrarla, y pidió a los demás dioses que le ayudaran a encontrar el mejor escondite.
Un dios propuso enterrar la divinidad humana en las profundidades de la Tierra, pero Brahma pensó que seguro que los hombres excavarían lo bastante hondo como para encontrarla de nuevo.

Otro dios propuso hundirla en las profundidades del mayor de los océanos, pero Brahma pensó que los humanos acabarían aprendiendo a bucear a suficiente profundidad como para encontrarla y llevarla a tierra firme.
Otro dios sugirió depositarla en lo más alto de la más alta de las montañas, pero Brahma sabía que el hombre acabaría escalando lo bastante alto como para conquistar todos los picos de la Tierra.
Frustado, el consejo de dioses concluyó que no había ningún lugar en la Tierra que los humanos no puedieran encontrar y, a la larga, conquistar.

Por lo tanto, Brahma empezó a pensar en otras formas de esconder la divinidad humana. Estuvo mucho tiempo pensando. Al fin, dijo:

-No podemos esconder la divinidad en la Tierra porque ellos están determinados a hacerse dueños de todo el planeta. Pero , si escondemos la divinidad en el interior de sus ser, nunca se les ocurrirá buscarla allí.

Y desde entonces los humanos hemos estado buscando nuestra divinidad.

Extraido del libro :"El poder invisible en accion" Carline Myss

viernes, 13 de mayo de 2011

EL CAMINO HACIA EL FORTALECIMIENTO

LOS DONES DE LA SABIDURIA.: SEXTO CHAKRA

El conocimiento es comunicable, pero la sabiduría
no. Podemos encontrarla, vivirla, fortalecernos con ella,
hacer maravillas con ella, pero no la podemos comunicar
ni enseñar.
Hermann Hesse

A veces tenemos la bendición de conocer a una persona cuya sabiduría es tan absoluta que recalibra completamente nuestra escala de valores. Tuve la suerte de cruzarme con una de esas personas cuando conocí a Jack, un hombre mágico que sencillamente había hecho la elección de agradecer cada día de su vida, al margen de lo que éste le deparara. Muchas otras personas han intentado hacer los mismo, con grados variables de éxito.
La mayoría de las personas que he conocido y que afirman haber alcanzado ese estado mental y del ser también explican detalladamente el programa terapéutico que necesitan para mantenerlo. Jack simplemente eligío la gratitud como actitud vital y, a partir de aquel momento, vivió la gratitud.

Cuando conocí a Jack, tenía multitud de preguntas que hacerle:"¿cómo lo lograste? ¿qué te motivó a hacerlo? ¿Cuesta mucho esfuerzo encontrar algo que agradecer cada día?". Le interrogué como una reportera novata, tomando notas sobre cómo aquel mortal aparentemente normal y corriente había cruzado la línea de meta de la gratitud sin necesidad de asistir a dieciséis seminarios de yoga ni de atravesar ningun avatar espiritual.
Sus respuestas fuero oro puro para mí y no han perdido nada de brillo con el paso del tiempo.
Jack me explicó: "Me ha resultado fácil encontrar algo que agradecer cada día. Renuncié a toda expectativa. Mañana no tiene que ser mejor que hoy para tener un buen dia. No necesito cumplir todos mis sueños para poder decir que mi vida es buena. No me importa si no conduzco determinado coche o no tengo todo lo que quiero. No quiero tantas cosas. De modo que me resulta fácil apreciar la vida. He descargado a Dios del peso de tener que proporcionármelo todo para poder ser feliz. Por extraño que parezca, ahora soy más feliz que cuando vivía dominado por el deseo de que la vida fuera como yo queria que fuera. La gente me pregunta: Pero...... ¿cómo es posible que seas tan feliz?, como si tuviera que faltarme algo. Sencillamente elegí ver el bien, de algún modo, en la gente y apreciar lo que cada día me tiene preparado. Así se vive mejor".

Nunca he dejado de nutrirme de la sabiduría de Jack como fuente de fortalecimiento. Jack hizo que su elección pareciera sumamente fácil. No se angustió, se atormentó ni sudó preguntándose si había tomado una decisión correcta o incorrecta. No le preocupó la posibilidad de que, a consecuencia de su decisión de apreciar la vida, pudiera perder dinero o irse a piqué su negocio. Se limitó a respirar hondo, vio la lógica espiritual de todo aquello, tomó una decisión y construyó una nueva vida.
Básicamente, Jack es un Buda viviente. Ha descubierto que el apego - a las cosas, a la gente, a las ideas, a las expectativas - genera sufrimiento e impide la felicidad y la apreciación de la vida. Jack vive en consonancia con las nobles verdades que predicó Buda: "La vida es sufrimiento. El apego es el origen del sufrimiento. El final del apego trae consigo el final del sufrimiento." Que Dios lo bendiga.

La máxima "Cada uno se crea su propia realidad" es la comlumna vertebral de la conciencia humana. Es un descubrimiento esencial que debe repercutir sobre todos los aspectos de nuestra vida.
Quiero aclarar, no obstante, que " crear nuestra realidad" no es el deseo simplista de hacer que las cosas vayan como a nosotros nos gustaría; no se trata de verlo todo de color rosa y almibarar todos los acontecimientos. Cada uno de nosotros elige participar en la realidad más amplia que ha creado Dios, y , como Jack, todos tenemos el poder de elegir cómo responder a cada situación en que nos encontramos.
La forma en que influimos sobre nuestra realidad y la moldeamos depende del sexto chakra, el centro de la energía mental.
En este centro de poder, se unen la mente y el espíritu; todos nuestros miedos, creencias, esperanzas, actitudes, recuerdos, aptitudes y habilidades intelectuales negocian múltiples planos de realidad y percepción.
El sexto chakra está ubicado en el centro de la frente, un poco más arriba del entrecejo, en el lugar donde el arte y las tradiciones espirituales colocan al tercer ojo. También conocido como el ojo místico de Shiva, el sexto chakra representa la intuición de la visión cosmica directa y participa en la clarividencia, la segunda vista.
Algunos animales todavía tienen un tercer ojo funcional, la glándula pineal, que fue el primer tipo de ojo que se desarrolló en los vertebrados (de modo que, junto con una médula espinal física, desarrollamos la intuición, la energía que nos conecta con la columna vertebral espiritual).
Las células de la glándula pineal contienen el mismo tipo de células sensoriales sensibles a la luz que la retina, pero actualmente se desconoce cuál es exactamente su función, aunque todavía parece recibir señales procedentes de áreas del cerebro implicadas en la visión.
Este tercer ojo primitivo probablemente era funcional antes de que el par de ojos que tenemos actualmente se formara y se hiciera dominante, y lo más probable es que siga enviando información a nuestro cerebro y a nuestro cuerpo, ayudándonos a mediar entre distintas realidades físicas y de otro tipo.
El diálogo espiritual con lo divino empieza en el sexto chakra porque este centro de poder contiene nuestra creencias sobre el universo en general, la bondad de los demás y la posibilidad de la intervención divina. La electricidad de la fe pertenece al dominio del séptimo chakra, mientras que el poder de una mente abierta reside en el sexto.

(Extraido del libro: El poder invisible en accion)

miércoles, 4 de mayo de 2011

EL CAMINO HACIA EL FORTALECIMIENTO

LOS DONES DE LA ELECCION: QUINTO CHAKRA

Mi primer encuentro con lo que ahora considero el " poder del quinto chakra" sucedió en menos de un minuto y cambió toda mi vida.
Ocurrió cuando estaba en primero de carrera de la Universidad Católica, donde todos los novatos tienen que ir a clases de religión. Yo tenía la actitud de "¿Y quién necesita estudiar algo así?" O sea que no estudié y simplemente asumí que aprobaría.

A medio semestre, parecía abocada al suspenso. La profesora, alguien a quien tengo en gran estima desde aquel día, me paró en el vestibulo antes de entrar en clase y me dijo: "No estás rindiendo en mi clase. Es obvio qu eres inteligente y es una lástima que todavía no te haya enseñado nadie a utilizar la inteligencia". Y después se alejó... sin más.

Sus palabras me dejaron anonadada. Me acababa de decir algo que normalmente me habría hecho sentirme humillada, pero me sentí inspirada, fortalecida. No me lo podía quitar de la cabeza.
Todo lo que rodeó aquel momento se me quedó grabado, sobre todo el estilo tan desapegado que utilizó mi profesora. Fue capaz de decirme algo que necesitaba oír sin hacerme sentir como un fracaso.
Su falta de resentimiento me permitió absorber solamente la gracia y la sabiduría de su guía.
En aquel intercambio aprendí sobre el poder de la elección y de la intención. Recordé cómo se había presentado aquella profesora el primer día de clase, diciendo: "Mi intención es enseñaros lo mejor que pueda. Si os gusto o no es algo que carece de importancia para mí. Mi tarea consiste en enseñar."
Nunca antes en mi vida había oído a nadie afirmar que no le importaba gustar o no a los demás. En aquel entonces yo, como la mayoría de las jóvenes, creía que gustar y ser valorada era la meta de todo lo que hacíamos. Mi profesora me introdujo en el dominio de lo transpersonal. La pureza de intención que mostró con tanta hermosura fue una de sus lecciones más maravillosas.

"Nuestro temor más profundo no es a ser inadecuados. Nuestro temor más profundo es a tener un poder más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos asusta."
Marianne Williamson


(extraido del libro"El poder invisible en acción")

jueves, 28 de abril de 2011

EL CAMINO HACIA EL FORTALECIMIENTO

LOS DONES DEL CORAZÓN. CUARTO CHAKRA

Un hombre que asistió a uno de mis seminarios me llevó aparte para explicarme la historia de su divorcio. Fue algo que nunca olvidaré. Aquel hombre me explicó que su ex mujer encontraba imposible vivir con la compasión que él sentía por los demás. Como me contó: “ Mi ex mujer considera que la gente debe cuidar de sí misma. Yo siempre he creído que la gente deber preocuparse por los demás. Siempre discutíamos cuando yo quería hacer regalos de Navidad a otras familias o donar dinero, y no era porque no tuviéramos suficiente para nosotros.
Aunque hubiéramos sido millonarios, mi deseo de ayudar a otras personas le habría seguido preocupando. Simplemente , no estaba preparada para preocuparse por nadie ni nada que no fuera ella misma, y fue mejor para los dos que tomáramos caminos diferentes.”
A la ex mujer de aquel hombre no le gustaba el amor desinteresado ni el gran corazón de su marido. Le asustaba tanto la vida en general y estaba tan dominada por el mito de que no hay suficiente para todos y tan aterrada por sus propias vulnerabilidades que mantenía prácticamente a todo el mundo a más de un brazo de distancia para que nadie pudiera romper su frágil muralla emocional.
El amor es sencillo, pero no es fácil.
Una idea equivocada bastante extendida sobre el amor es que, para poder tenerlo, necesitamos a otra persona en quien volcarlo: necesitamos una diana, un objeto, un receptor. Pero los maestros espirituales de las religiones de todo el mundo nos enseñan que es posible sencillamente aprender a amar sin un motivo, sin una persona. Jesús dijo; “ Si amáis a aquellos que os aman, ¿qué recompensa obtendréis? ¿Acaso hasta los cobradores de impuestos no hacen los mismo?.....Por eso no debéis poner ningún límite a vuestro amor, del mismo modo que vuestro Padre celestial no pone ningún límite a su amor” (Mateo 5:43-48).
Y un maestro espiritual más contemporáneo, Antoine de Saint-Exupéry, el autor de El Principito señala: “ El amor no es pensar, sino ser”.

“Donde impera el amor, no hay voluntad de poder; y donde predomina el poder, falta el amor. Uno es la sombra del otro.” Carl Jung.

La intuición del corazón- el amor- es una fuerza más poderosa que la intuición para la supervivencia, la fuerza de los primeros tres chakras. En este cuarto nivel, dejamos el plano físico para adentrarnos en el espiritual. Este cuarto centro energético nos arrastra a las profundidades del sentimiento, y no sólo me refiero a los sentimientos personales por las personas –la familia, los amigos o los compañeros de trabajo – que ya forman parte de nuestra vida. El amor, después de todo, influye en todas las cosas, y expande nuestra capacidad de intuir las vulnerabilidades y necesidades de otras personas y estar abiertos a ayudarles.
El amor a la humanidad es una fuerza motivadora central que permite soportar meses o incluso años de compromiso. Y esta misma fuerza sagrada atrae hacia nosotros a aquellas personas que son capaces de ofrecernos ese tipo de ayuda.
De todos modos, incluso cuando podemos penetrar en el núcleo de las necesidades de otra persona, no todos estamos dispuestos o somos capaces de ayudarle. Mucha gente no puede dar mas que una asistencia básica de tipo material – alimento, un techo, dinero- propia de la generosidad del primer chakra. Este tipo de generosidad es vital, puesto que el hambre aprisiona al cuerpo y al espíritu y limita la libertad del alma.
Pero madurar espiritualmente significa desarrollar la conciencia y el poder de ir más allá de esa zona de ayuda material – de las acciones impersonales, aunque vitales, de donar bienes – a actos de fortalecimiento espiritual.
Michael W. escribe:” Una tarde, estaba paseando por la avenida Van Ness de San Francisco entre la habitual variedad de transeúntes: jóvenes parejas cogidas de la mano, algunas personas mayores, bien solas o en parejas, y, por supuesto, los mendigo y los “sin techo”.
Me dirigía a un restaurante de moda para cenar. Cuando me estaba acercando a la esquina más próxima a la entrada del restaurante, vi a dos mendigos. Uno era de mediana edad y estaba sentado en la acera con la espalda apoyada en un buzón. Iba muy sucio. Su cara, su pelo negro y gris y su barba estaban cubiertos de suciedad y sudor seco. Sus ropas eran viejas y estaban oscurecidas por la mugre. Bajo las frondosas dejas, sus ojos estaban vidriosos y su mirada desenfocada, como si su mente estuviera en otra parte. Por su forma de hablar – balbuceante e incoherente- supuse que estaba en otro mundo o que tal vez era esquizofrénico, pues su mirada y sus balbuceos me recordaban a los de los pacientes que había visto en un hospital psiquiátrico estatal en el que trabajé.
“ Delante de la entrada del restaurante había un anciano también vestido con harapos, aunque no estaba tan sucio y parecía tranquilo y coherente. Sabía dónde estaba y qué estaba haciendo exactamente. Cuando me acercaba a la entrada del restaurante, una joven y atractiva pareja salía de él. Los dos eran guapos y vestían bien, parecían felices, inteligentes y ricos. La mujer , joven y hermosa, llevaba una caja de porexpán blanca con comida para llevar. El más anciano de los dos mendigos se les acercó y les dijo: “¿Dinero para comer?” En aquel instante, yo pasé rápidamente por su lado, evitando al mendigo. Seguidamente, la joven alargó la caja al anciano, quien la cogió inmediatamente y le dijo con simpatía: “¡Gracias, muchas gracias, Dios la bendiga!”. Me giré para mirar porque lo que yo había esperado no era un ofrecimiento y una aceptación de comida. El anciano sonrió a la pareja y se dirigió hacia el buzón, donde estaba sentado el otro mendigo. Abrió la caja: había media ración de comida con un cuchillo y un tenedor de plástico. Utilizó el cuchillo para cortar la tapa de la caja; después la colocó con cuidado sobre el buzón, donde también colocó el tenedor.
Después se encorvó hacia el otro mendigo y sostuvo la comida delante de él. Con mucha delicadeza, le dijo: “Eh, hermano, aquí tienes algo para comer”.
El hombre de mediana edad lo miró confuso. Parecía ser sólo vagamente consciente de que alguien le estaba hablando. El anciano le volvió a hablar, con suma amabilidad: “Venga, hermano, aquí tienes algo para comer”. Desde muy lejos, aquel hombre empezó a volver muy lentamente. Sus ojos empezaron a enfocar parcialmente. Parecía confuso mientras olfateaba la comida que tenía delante. Lentamente , volvió a este mundo y logró entender que alguien le estaba ofreciendo comida. El anciano esperó pacientemente. Por último, cuando el otro hombre, parecía haber comprendido, el anciano le volvió a repetir: “Venga, hermano, come algo”. Impertérrito, el hombre de mediana edad cogió la comida y murmuró:”Gracias”, encontró el tenedor y empezó a comer despacio. El anciano cogió la otra mitad de la comida, se sentó al lado del otro hombre y se pusieron a comer los dos juntos.”

La compasión y el respeto que mostró el mendigo de más edad por una persona que estaba peor que él fueron exquisitos. Si nos diéramos cuenta de que otra persona está muriéndose de hambre por una ración de dignidad, ¿seríamos capaces de alejarnos sin hacer nada? Si nuestro entramado espiritual funcionara como es debido, la respuesta debería ser: “ No, por supuesto que no.”
No estoy sugiriendo que eso signifique que debamos llenarle la despensa y los bolsillos a ese hombre, sino que nuestra capacidad para penetrar en el nucleo de sus necesidades y de sentir que su hambre también es espiritual nos llevaría a hacer algo.
La carta de arrepentimiento de Michael revela el conflicto interno que se crea cuando el corazón no ignora los miedos procedentes del instinto de supervivencia. El autor sabía desde el principio que su corazón no establecería una conexión emocional con aquellos dos mendigos. Pero la conexión emocional que sí se estableció entre aquellos dos hombres, sin duda dejó una marca en su conciencia, o no se habría tomado la molestia de escribir la carta. Si Michael se hubiera parado en la entrada del restaurante y hubiera respondido a la petición del mendigo con compasión y sin miedo, esa muestra de respeto habría sido un supremo acto de servicio. La comida dada con dignidad alimenta tanto el cuerpo como el espíritu.
Michael se encuentra en un punto de inflexión, o en un punto de ruptura a partir del cual puede hacer grandes progresos. Está bailando alrededor de su cuarto chakra e intentando mitigar su culpa al escribir una carta donde la admite, lo que es un buen ejercicio… por una vez.


(Extraido del libro"El poder invisible en accion")