viernes, 13 de mayo de 2011

EL CAMINO HACIA EL FORTALECIMIENTO

LOS DONES DE LA SABIDURIA.: SEXTO CHAKRA

El conocimiento es comunicable, pero la sabiduría
no. Podemos encontrarla, vivirla, fortalecernos con ella,
hacer maravillas con ella, pero no la podemos comunicar
ni enseñar.
Hermann Hesse

A veces tenemos la bendición de conocer a una persona cuya sabiduría es tan absoluta que recalibra completamente nuestra escala de valores. Tuve la suerte de cruzarme con una de esas personas cuando conocí a Jack, un hombre mágico que sencillamente había hecho la elección de agradecer cada día de su vida, al margen de lo que éste le deparara. Muchas otras personas han intentado hacer los mismo, con grados variables de éxito.
La mayoría de las personas que he conocido y que afirman haber alcanzado ese estado mental y del ser también explican detalladamente el programa terapéutico que necesitan para mantenerlo. Jack simplemente eligío la gratitud como actitud vital y, a partir de aquel momento, vivió la gratitud.

Cuando conocí a Jack, tenía multitud de preguntas que hacerle:"¿cómo lo lograste? ¿qué te motivó a hacerlo? ¿Cuesta mucho esfuerzo encontrar algo que agradecer cada día?". Le interrogué como una reportera novata, tomando notas sobre cómo aquel mortal aparentemente normal y corriente había cruzado la línea de meta de la gratitud sin necesidad de asistir a dieciséis seminarios de yoga ni de atravesar ningun avatar espiritual.
Sus respuestas fuero oro puro para mí y no han perdido nada de brillo con el paso del tiempo.
Jack me explicó: "Me ha resultado fácil encontrar algo que agradecer cada día. Renuncié a toda expectativa. Mañana no tiene que ser mejor que hoy para tener un buen dia. No necesito cumplir todos mis sueños para poder decir que mi vida es buena. No me importa si no conduzco determinado coche o no tengo todo lo que quiero. No quiero tantas cosas. De modo que me resulta fácil apreciar la vida. He descargado a Dios del peso de tener que proporcionármelo todo para poder ser feliz. Por extraño que parezca, ahora soy más feliz que cuando vivía dominado por el deseo de que la vida fuera como yo queria que fuera. La gente me pregunta: Pero...... ¿cómo es posible que seas tan feliz?, como si tuviera que faltarme algo. Sencillamente elegí ver el bien, de algún modo, en la gente y apreciar lo que cada día me tiene preparado. Así se vive mejor".

Nunca he dejado de nutrirme de la sabiduría de Jack como fuente de fortalecimiento. Jack hizo que su elección pareciera sumamente fácil. No se angustió, se atormentó ni sudó preguntándose si había tomado una decisión correcta o incorrecta. No le preocupó la posibilidad de que, a consecuencia de su decisión de apreciar la vida, pudiera perder dinero o irse a piqué su negocio. Se limitó a respirar hondo, vio la lógica espiritual de todo aquello, tomó una decisión y construyó una nueva vida.
Básicamente, Jack es un Buda viviente. Ha descubierto que el apego - a las cosas, a la gente, a las ideas, a las expectativas - genera sufrimiento e impide la felicidad y la apreciación de la vida. Jack vive en consonancia con las nobles verdades que predicó Buda: "La vida es sufrimiento. El apego es el origen del sufrimiento. El final del apego trae consigo el final del sufrimiento." Que Dios lo bendiga.

La máxima "Cada uno se crea su propia realidad" es la comlumna vertebral de la conciencia humana. Es un descubrimiento esencial que debe repercutir sobre todos los aspectos de nuestra vida.
Quiero aclarar, no obstante, que " crear nuestra realidad" no es el deseo simplista de hacer que las cosas vayan como a nosotros nos gustaría; no se trata de verlo todo de color rosa y almibarar todos los acontecimientos. Cada uno de nosotros elige participar en la realidad más amplia que ha creado Dios, y , como Jack, todos tenemos el poder de elegir cómo responder a cada situación en que nos encontramos.
La forma en que influimos sobre nuestra realidad y la moldeamos depende del sexto chakra, el centro de la energía mental.
En este centro de poder, se unen la mente y el espíritu; todos nuestros miedos, creencias, esperanzas, actitudes, recuerdos, aptitudes y habilidades intelectuales negocian múltiples planos de realidad y percepción.
El sexto chakra está ubicado en el centro de la frente, un poco más arriba del entrecejo, en el lugar donde el arte y las tradiciones espirituales colocan al tercer ojo. También conocido como el ojo místico de Shiva, el sexto chakra representa la intuición de la visión cosmica directa y participa en la clarividencia, la segunda vista.
Algunos animales todavía tienen un tercer ojo funcional, la glándula pineal, que fue el primer tipo de ojo que se desarrolló en los vertebrados (de modo que, junto con una médula espinal física, desarrollamos la intuición, la energía que nos conecta con la columna vertebral espiritual).
Las células de la glándula pineal contienen el mismo tipo de células sensoriales sensibles a la luz que la retina, pero actualmente se desconoce cuál es exactamente su función, aunque todavía parece recibir señales procedentes de áreas del cerebro implicadas en la visión.
Este tercer ojo primitivo probablemente era funcional antes de que el par de ojos que tenemos actualmente se formara y se hiciera dominante, y lo más probable es que siga enviando información a nuestro cerebro y a nuestro cuerpo, ayudándonos a mediar entre distintas realidades físicas y de otro tipo.
El diálogo espiritual con lo divino empieza en el sexto chakra porque este centro de poder contiene nuestra creencias sobre el universo en general, la bondad de los demás y la posibilidad de la intervención divina. La electricidad de la fe pertenece al dominio del séptimo chakra, mientras que el poder de una mente abierta reside en el sexto.

(Extraido del libro: El poder invisible en accion)