lunes, 25 de abril de 2011

EL CAMINO HACIA EL FORTALECIMIENTO

LOS DONES DE LA AUTOESTIMA: TERCER CHAKRA

Hace algunos años, estaba impartiendo un seminario sobre el desarrollo de la intuición e intentaba ayudar a mis alumnos a concentrarse mejor en oir su voz interior.
Probé muchas tecnicas, desde la respiración consciente a la meditación y la visualización, pero ninguno parecía beneficiarse de aquellas prácticas, por lo menos en lo que se refiere a las habilidades intuitivas.

Mis alumnos estaban decepcionados, pero entonces me di cuenta de que, en realidad, ninguno de ellos confiaba en su sentido del yo. Lo estaban intentando, incluso cerrando los ojos y respirando profundamente, más que nada para impresionarme y para, por así decirlo, sacar buena nota.
No eran capaces de salir de su forma habitual de percibir la información procedente de sus propios campos energéticos.

Saber que las propias precepciones son precisas es algo que tiene que ocurrir sin necesidad de ninguna validación procedente de terceras personas. La intuición no llega como resultado de ninguna dieta en particular, la práctica de algún ritual o escuchar móviles de campanillas. Es una consecuencia natural de la autoestima, la fuerza más poderosa que se puede tener.
Con autoestima, la vida se puede convertir en una aventura porque uno sabe instintivamente que puede afrontar lo desconocido. Y puede permitirse ayudar a los demás sin miedos, lo que es la verdadera liberación.
El tercer chakra es el centro energético del yo. Es el centro del ego, la zona que posee el poder de la intuición para la supervivencia. Nos nutrimos más de la energía de este tercer chakra que de la de los otros seis. En este campo energético, las percepciones cambian de "a qué pertenezco" -percepciones tribales del primer chakra - y de los intercambios relacionales del segundo chakra - " a quién pertenezco" - al sentido personal e individual de la propia identidad.

Melissa J. describió perfectamente esta diferencia cuando escribió: "Hay actos de servicio personales e impersonales. Un acto de servicio impersonal sería, por ejemplo, participar activamente en el proyecto de una ONG. Los actos de servicio personales son distintos. Decides ayudar a una persona en concreto que forma parte de tu vida implicándote personalmente y, por lo tanto, realizas una obra piadosa, un auténtico acto de servicio."

El comentario de Melissa no desvaloriza, bajo ningún concepto, los proyectos de voluntariado, pero señala la importancia de fortalecernos interiormente lo suficiente como para poder fortalecer a otra persona.
Por ejemplo, ayudar a otra persona a contruirse una casa, un acto de poder del primer chakra, es una forma de ayuda que tiene un resultado muy tangible. Pero ser capaz de elevar la autoestima de otra persona, un acto de poder quintaesencial del tercer chakra, es menos visible y suele exigir mayor implicación personal.
Ayudar a otra persona a construirse una casa es algo transicional en lo que se refiere al uso de energía y tiempo, pero ayudar a fortalecer la autoestima de alguien es algo transformacional y puede costar mucho más en el aspecto energético.
Uno puede ver la casa que ayudó a construir, pero no puede sopesar o medir la influencia que ha tenido en la elevación de la autoestima de otra persona. Por ejemplo, podemos decir: "Yo coloqué esa ventana en la pared sur de esa habitación", pero nunca podremos justificar afirmaciones del tipo de:"Yo soy la razón de que él hiciera algo por sí mismo".

Nuestro ego desea recibir reconocimiento por la ayuda que damos y esto, sin lugar a dudas, puede influir sobre cuándo y cómo decidimos ayudar, y sobre si queremos que nos den las gracias o bien preferimos el anonimato.
Una mujer que conocí estaba muy amargada porque había ayudado voluntariamente a una comunidad consolando a las víctimas de experiencias traumáticas y se sentía engañada debido a que los demás voluntarios no habían reconocido sus esfuerzos. La labor de voluntariado implica ayudar donde y cuando es necesario; pero, para aquella mujer y para muchas otras personas, el voluntariado es un medio para cosechar elogios y establecer una base de autoridad y poder personales. Los juegos de poder y la política, por descontado, pueden ser tan habituales en las organizaciones de voluntariados como en los negocios, y constituyen desafíos típicos del tercer chakra.
Por otro lado, en uno de mis seminarios conocí a una mujer que era refrescantemente consciente y directa sobre lo que podía y no podía dar. Dijo:
-Yo no puedo ser una buena voluntaria porque necesito ser la jefa, y los voluntarios no pueden ascender de rango de la forma en que yo necesito hacerlo. Si, lo admito, necesito que reconozcan lo que hago porque hago bien las cosas.
Esta respuesta , por otra parte, no indica que aquella mujer no tuviera un espiritu generoso si no que sabía decir "basta".
La gente se quema constantemente porque no sabe controlar sus corazones compasivos; tienen sin cesar impulsos que los llevan a intentar rescatar a otras personas , y a veces a intentar controlarlas.
Saber compaginar nuestro deseo de reconocimiento y la llamada a actuar generosamente- y de la forma invisible- es una tarea fundamental de nuestro tercer centro energético.

(Extraido del libro"El poder invisible en accion")

6 comentarios:

  1. Buenisimo aporte Mary. Gracias mil
    Un abrazo y paz

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  2. Muchas gracias Mary. Estoy completamente de acuerdo con lo expuesto. La autoestima o amor a uno mismo, el fortalecimiento interior a través del silencio son claves para que haya equilibrio a la hora de servir y no llegar a quemarse. Por eso es muy importante saber decir "no" cuando la entrega pueda convertirse en esfuerzo, falta de energía, sin motivación genuina. Lo he vivido y lo sé. Lo del deseo de ser reconocido también es cierto, duele no serlo, pero es superable, dura poco y secundario.

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  3. Deseo añadir algo: el centro de energía es el silencio. De ahí surgen la autoestima, los pensamientos positivos y los buenos sentimientos a la hora de servir. Si no lo conoces, si sólo eres pensamientos positivos y sobretodo emociones positivas hacia los demás a la hora de servir, entonces tarde o temprano se agota la energía. Y la compasión no es sacrificio o esfuerzo, sino entrega con alegría o motivación genuina.
    Por eso, cuestiono el contenido de muchísimos libros de autoayuda que se basan exclusivamente en pensamientos positivos y emociones positivas sin reconocer el silencio o espacio interior, porque aunque es cierto que las palabras y sentimientos dan energía, en cuanto vienen pensamientos y emociones negativos (inevitables por nuestra naturaleza egoica)disminuye o desaparece dicha energía. Sin el silencio o reconocimiento de lo que somos más allá de los pensamientos (positivos o negativos) no es posible superar los conflictos internos y sentir (no pensar)la energía que te fortalece y que reconoces como eterna, que te une al resto, genuina y auténtica. De ahí si surgen pensamientos positivos y emociones positivas, pero no al contrario. Al menos así lo vivo. Me gustaría saber vuestra experiencia si os parece.
    Un abrazo

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  4. Muchas Gracias Angeles por tu aportacion, es muy valiosa. Un saludo.

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  5. Totalmente de acuerdo Angeles. El pensamiento positivo no alcanza por si mismo. Hay que profundizar en uno mismo, conocerse, intentar silenciar las voces del ego superficial que nos aturde todo el tiempo incluso con autoengaño de que somos buenos y mejores porque pensamos en positivo. A veces el enojo es saludable, igual que saber decir que no en el momento justo. No se trata de ser siempre el bueno y de que nuestros pensamientos sean siempre angelicales sino de llegar a lo profundo de nuestro ser que también nos conecta con el todo de todos y es la mejor manera de ser real. Los pensamientos positivos son muy buenos , nos motivan y nos mejoran el carácter, nos orientan hacia una mejor posición en la vida lo que hace que todo ese conjunto se vuelva un imán de situaciones mas armoniosas. pero también es necesario estar lo suficientemente claro y armonioso como para saber donde poner freno, como y cuando decir no ( eso no es ser malo ni negativo) también es sana la indignación ante lo que no es correcto y ante la negatividad de los demás. Para tener claro todo esto hace falta el silencio interior. Tampoco se debe hacer el bien esperando reconocimiento porque hacer el bien tiene que llegar a ser algo natural en nosotros no un motivo de negociación, pero no tenemos porque bajar la cabeza ante las injusticias porque eso seria conformismo y no bondad. Tampoco hay que confundir pensamiento positivo con decir que todo esta bien ni pensamiento negativo con defenderse o enojarse ante lo injusto. Los pensamientos mas reales y con fuerza energética son los que están detrás de esos pensamientos forzados y superficiales.Son aquellos que surgen de nuestros verdaderos sentimientos, esos que incluso a veces ni reconocemos como nuestros.Por eso lo mas importante, la raíz de las cosas esta en el silencio y en el encuentro con uno mismo. Saber y reconocer con altura que somos un conjunto de algo muy grande y divino con otra parte débil y confundida. Una ves reconocido y aceptado realmente, entonces desde allí podemos comenzar a sentir bondad verdadera y a la vez ser asertivos.Me gustaría a mi también conocer algunas opiniones de otros compañeros al respecto. Un abrazo y paz

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  6. Hola Angeles, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices respecto a la necesidad del silencio, eso significa para mi el reencuentro con la esencia, es lo que nos da la Paz necesaria para poder discernir entre lo ilusorio y lo real, entre lo que realmente te hace crecer y lo que apenas satisface a tu ego. Confieso que atravieso una fase de cambios y revolución personal, en la cual estoy aprendiendo a decir no(entre otras cosas) como parte del respeto que me merezco.Gracias a ti y a todos por los aportes que llegan siempre en el momento justo. Un abrazo de Luz!

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